Los poemas de Camen

Este blog nace del deseo de compartir los poemas de Amanda del Carmen Estrada González, en ellos descubrirás sus pensamientos, que aunque a veces ingenuos, muestran su irrevocable anhelo por mundo mejor, más libre, más humano.

Un lugar donde el amor supere a la codicia, como el motor que hace mover al ser humano.

Ella siempre llevo consigo ese mundo que soñó, y aunque murió sin visualizarlo convertido en realidad, vivió como si así fuera.

Quienes la conocieron, son portadores de la semilla de sus ideas, regalo que cada quien sabrá valorar. Y quienes no la conocieron, están invitados a descubrir una parte de su esencia a través de sus letras.


jueves, 26 de noviembre de 2009

soledad soledacita

SOLEDAD, SOLEDACITA

Soledad, soledacita

La niña blanca y bonita

Tiene el corazón muy grande

Pero las manos chiquitas

Tiene una graciosa boca

Pero la voz muy quedita

A veces siente que el mundo

A su paso se desgrana

Inmensa sed ella siente

Y la quisiera saciar

Pero al llegar a la fuente

La fuente se fue al mar

Amanda Estrada

martes, 22 de septiembre de 2009

Plegaria

PLEGARIA

Dadme un hijo, señor

Como al jardín la flor;

Aun que con manos niñas,

Tenga un gran corazón.


Que en sus pupilas brille

Un faro de ansiedad

Y escrita esté en su frente

Radiante la verdad.


Que tenga entre su pecho

De suave palpitar,

El amor que a los hombres

Nunca debe faltar.


Que tenga brazos fuertes

Y pueda defender;

La patria y sus ideales

Sin dejarse vender.


Dadme un hijo señor,

Que respete tu voz;

Que advierta en cada cosa

Tu obra de creador.

Que no olvide en los libros

Cuando sea mayor;

La oración que de niño

Aprendimos los dos.

Despedida

DESPEDIDA

Adiós madre me voy… se que en tu llanto

Eternamente me estarás llamando

Pero el andar se me está haciendo lento,

Y la ruta segura aquí no encuentro;

Deja que tu hijo tome un nuevo rumbo

Y mi planta gravite en otro mundo.


Madre, madre tu llanto riega el suelo

Donde podrás aprisionar mi anhelo

Pero déjame, déjame y no gimas

Que mi alma ascenderá a verdes colinas

Deja que me remonte hasta la altura

Compartiremos juntos la aventura.


Vendré cada mañana desde lejos

A darte con el sol un tibio beso,

Tendrás en tus pupilas mi presencia

Y tú serás la luz en mi conciencia

Y como un silencioso caminante

Estaré de tu mano a cada instante.

sábado, 29 de agosto de 2009

HOJITAS DE TE

HOJITAS DE TE

Son las hojitas de

Hojas tan medicinales

Que siempre que té tomé

Me han servido de cordiales


El médico que me ve,

La tal infusión aclama

Y dice que sudaré,

Cuando té tome en la cama


En efecto té tomé

Y tan suave té sentí

Que estuviera pese a ti

Señora tomando té.


Si en tus jardines brotara

La planta que mencioné

Todo el día yo pasara

Señora cogiendo té.


Y tal es la suerte mía

Tal mi gusto y mi sentir

Que coger té todo el día

Yo quisiera hasta morir.

viernes, 28 de agosto de 2009

EL GÜIPIL DE DOMINGA

EL GÜIPIL DE DOMINGA

A la fuente camina Dominga
A lavar el telar y lustrinas;
Como peces se ven los colores
En el agua que va cristalina;
Ten cuidado en la fuerte Dominga
Que la fuente se bebe a las niñas
Y las lanza en la tarde hacia el cielo
Transformadas en fuego y celajes.

Y Dominga lavaba lustrinas
Y lustrinas lavaba Dominga
Sin fijarse que el raudo aleteo
De la fuente, le mojaba el pelo
Y seguía lavando Dominga
Mil colores de luz y deseo;
Como peces nadaban los rojos,
Los añiles, los fucsia y negros.

Ten cuidado en la fuente Dominga,
¡Pronto lava tus cien mil lustrinas!
Y la fuente le enreda el cabello
Con el verde, el rojo, y el negro
Ya la niña no puede soltarlo
Y la fuente le bebe el resuello.
Suavemente reposa Dominga,
Cual valona de níveo destello.
Y la fuente le teje a la niña
Un güipil con las cien mil lustrinas,
Un güipil para día domingo
Porque así le llamaban, Dominga.
Van los padres a buscarla en vano;
Preguntando por toda la aleta
Y la encuentran dormida en el agua
Con un bello güipil de doncella.

Aunque Tú no lo creas

AUNQUE TU NO LO CREAS

Aunque tú no lo creas estoy en primavera
Traigo llenas las manos de fragancia del campo
Los fulgores del sol me dan un tibio manto
Y el capullo se abre como la vez primera.

Voy aromatizando de rosas el ambiente
Calzando la sandalia sutil de la alegría
En el camino encuentro abiertas maravillas
Las mariposas toman el néctar de mi frente.

Paquetito

PAQUETITO


En periódico arrugado

Paquete sin importancia

Criatura recién nacida

Hace su entrada a la vida.


Del hospital a la calle

Con el dolor de su madre;

Calentado entre papeles

dá su primer paso al aire.


Sus poros van respirando

Las palabras allí impresas,

Sus ojos aún semi abiertos

No saben lo que es noticia;

Más sus deditos profanos

En redacciones y letras

Están escribiendo claro

La noticia de sus quejas.


Y con el mismo rebozo

Cubiertos madre y paquete

Van saliendo sigilosos

Queriendo esconder su suerte.


La culpa no la tiene ella

Sino que su mala estrella;

Nació en el año del hambre

Bajo el signo de pobreza

El zodíaco le marca

Mucho dolor y tristeza.


Los peces tienen escamas

Y las ovejas sus lanas,

De bellas plumas las aves

Revisten sus pieles suaves;

La serpiente despreciada

Trae su propia mudada.


El hombre, mortal supremo

De piel fina y delicada;

Tiene que ser abrigado

Con ropa de caro impuesto,

Caro no por lo que vale

Sino por lo que ello cuesta.


Si el Dios niño tuvo alivio

Entre pajas y el heno

Talvez paquetito bueno

Tengas consuelo divino.


Busquemos para abrigarle

Su tersa y desnuda piel,

Un trapito limpio y suave

No un pedazo de papel.